11.4.10

Café, y para el tiempo.



No es nada difícil. Consiste en parar un momento el caos que guía nuestras vidas.
Para el reloj, por completo.
Hazte un café, espumoso y dulzón... sí sí sí... que la leche se haga espuma y que después, la máquina comience a sonar ruidósamente, echando un choreoncito de café, dejando una mancha oscura irregular en medio de la espuma blanca.
Caliente, dulce y espumoso... sí.
Cógelo, y simplemente, con ropa ancha y cómoda, síentate en un lugar tranquilo de tu casa, en algún lugar donde algunos rayitos de sol entren por la ventana dejendo la habiatción iluminada y tranquila. Evita ruidos, que no haya ninguno. O sí, pero no los escuches.
Siéntate cómodamente, relájate, huele el café. Qué bien huele.
Piensa en cosas que merecen la pena, nada de pensar en chorradas y tonterías sin importancia. Piensa en la gente que te importa, en la que de verdad te importa... no pienses en más de cinco personas.
O si quieres, no pienses, no pienses nada... deja la mete en blanco como la espuma de tu café; mira el café.
Bebételo. merece la pena esto, ¿verdad?
Has conseguido parar el tiempo. ¡Qué bien se vive sin tiempo!


Tú, recien levantado, los pies fresquitos, el café caliente, el silencio, la luz, tus pensamientos o ausencia de ellos; tu vida.

2 comentarios:

  1. "Me angustia tanto tráfico, y tanto sinsentido".
    Me tienes que enseñar a parar el tiempo eh? que por lo que veo lo haces que da gusto
    :)

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  2. Necesitaba escribir ese texto hoy. Me parecía haber dado demasiada información, pero sólo tú me has entendido.
    Me encuentro un poco/demasiado pensativa hoy, y tengo la sensación que va a venirme bien eso de parar el tiempo esta tarde y relajarme con un capuchino.Y qué tiernas las fotos, bonita (:
    Besitos!♥

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Sensaciones que revolotean en mi mente