24.6.12



Cada cierto tiempo me paro y reflexiono, y frecuentemente acabo llorando. La mayoría de las veces lo hago por felicidad, otras por incredulidad, y algunas pocas por tristeza.
Cuando echo la vista atrás y pongo la mirada en el pasado me emociono. Me emocionan los sentimientos que he experimentado y los extremos en los que se balancea mi ser. Me emociona ver como me voy haciendo cada día una mujer un poco más fuerte y completa, gracias a las decisiones que tomé en el pasado.
Hay tanta belleza. La belleza del dolor es extremadamente intensa. Es la belleza del sufrimiento y del aprendizaje, la de las decepciones y las expectativas no alcanzadas. Es la intensidad del ser humano frustrado por la pérdida, por la esencia del miedo.
Es el temblor que produce el silencio cuando uno reflexiona a solas, y el pánico a encontrarse.
Es la luz que enfoca nuestras distorsiones y nuestras inseguridades, que alimenta nuestro pánico.
 Es la niña que se pierde ante un reflejo vibrante.
Cuando pienso en el pasado me emociono, sin lugar a dudas. Pero cuando me enfrento al presente... es entonces cuando recurro a la incredulidad y al asombro. Al contraste de las circunstancias, y al eterno agradecimiento.
Me parece escandalosamente bello que cada persona sea capaz de construir su camino y, con ello, su esencia y su alma. Soy amante de las almas porque son profundamente bellas.
Lo reconozco, soy una miedosa. Me aterroriza la felicidad por el hecho de no considerarme completamente merecedora de ello. Por eso, y porque sé que tan pronto como viene puede irse. Me aterroriza la felicidad porque es fácil acostumbrarse a ella, pero luego es una egoísta doncella que renuncia a los esfuerzos de un apuesto caballero. La felicidad es insensata y se deja llevar por el azar.
Me da miedo encontrar belleza en los lugares más insólitos y enamorarme de un instante, y vivir anclada en milésimas de segundo, en miradas o en el vuelo de un ave.
Me da miedo disfrutar con mis latidos, con el calor de la sangre galopando entre mis venas.
Me da miedo aferrarme demasiado a la vida, y acabar enamorándome de ella.


22.6.12





Cuando necesitas detenerte, ver dónde estás y mirar hacia dónde quieres ir



Se necesita tristeza para conocer la alegría, 
ruido para apreciar el silencio 
y ausencia para valorar la presencia

17.6.12


Me gusta el ser humano








6.6.12

Crónica 01/09/2011. Idílico


Os dejo con una de las crónicas de mi cuaderno de viaje ( 01/09/2011 ) de cuando estuve de viaje de cooperación en Senegal 




Idílico

Tras una noche especial, llena de imprevistos y sorpresas en el ferry, comienza un nuevo día que toma rumbo hacia San Luis.

Un amanecer osado y un curioso viaje en cayuco consiguen despertar nuestros sentidos a pesar del cansancio y el sueño. Como ya es costumbre para nosotros, comenzamos el día surcando los pedregosos caminos en bus, disfrutando de paisajes espectaculares en los que el verde toma un protagonismo especial. Al fin, tras diversos descansos en el camino, llegamos a la primera parada: el hospital psiquiátrico de los hermanos de San Juan de Dios. Algunos trabajadores del centro se ofrecen como guías y nos enseñan las instalaciones mientras diversos internos se animan a compartir con nosotros sus experiencias, haciéndonos participes de otra de las realidades de Senegal.

Finalmente, a pesar de las largas horas de viaje, recibimos la más grata sorpresa recibida hasta el momento, nos alojamos en la paradisíaca isla de Barbarie. Un lugar lleno de palmeras, arena y estrellas. Un espacio para soñar y descansar...que ya nos hacia falta!











5.6.12


Ya sabéis que adoro los grupos The xx, Oh Land, Florence and the machine ... si conocéis más de este estilo, por favor, compartirlos conmigo!! :)
Ah, y si queréis que os ame de por vida, no tenéis más que llevarme al concierto, aunque tendría que ser en Italia o Portugal... porque parece que España no les llama demasiado! jaja