2.1.12


En ocasiones tengo momentos de lucidez, encuentro belleza y esperanza con facilidad, y la confianza reina por su asistencia.
Siento fuerza y vigor, energía chispeante en forma de calambre afable.

Sin embargo, la desconfianza y la turbación llegan asiduamente al convite de mi vida, sin ser invitadas. La irritante responsabilidad se aferra a los barrotes que encierran a mi olvidada libertad y mi intelecto vuelve a jugarme malas pasadas.

La seguridad y la decisión son mis mejores aliadas, me conducen afectuosamente a la senda del entusiasmo y la madurez, pero son dos doncellas retraídas e indecisas que me escoltan solo cuando me encuentro a punto de abatirme al abismo de la inseguridad.

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Sensaciones que revolotean en mi mente