19.6.10

Te duele el corazón. Te duele y no de enfermedad. Te duele por la potencia con la que lanza la sangre. El pulso cardiaco se mantiene, no acelera, se mantiene; pero la presión sanguínea aumenta; notas malestar entre las vísceras, todo se revuelve, solo puedes pensar en esa persona. Se te quita el hambre y no de enfermedad. Duele, necesitas su presencia, necesitas tocar. Te llenas de energía, una fuerza sobrenatural que, si esa persona no está, desemboca en un llanto o puñetazos al colchón o a la puerta; pero si está, si esa persona está, este dolor, este malestar llamado amor, esa fuerza, esa energía... se convierte en un movimiento en los labios que te lleva a besar, se convierte en una necesidad de abrazar, de tocar, de apretar con suavidad un cuerpo, un cuerpo que amas. Necesitas sentir un calor, necesitas sentir como sube la presión sanguínea de la otra persona, vuestras almas necesitarán besarse y fundirse, mezclarse, para ser una. Para ser amor. El amor es un proceso demasiado complejo y sensitivo como para que podamos creer que tenemos control sobre él, demasiado complejo como para que podamos decidir cuando parar estos impulsos. Son reacciones químicas que se llenan de sentimiento. El amor es mucho, y no estamos autorizados a manejarlo, ni infravalorarlo. El amor debe sentirse y valorarse. El amor debe amarse. A pesar de que el amor traiga los síntomas de una enfermedad y nos haga sentir una exigente dependencia a esa persona, el amor es maravilloso porque es la fuerza que nos obliga a unirnos a esa persona tan maravillosa. Gracias Amor.

2 comentarios:

  1. me encanta pero lo has escrito tu'>??>?
    o donde lo has visto¿¿¿
    has vuelto a la cancion de siempre!!!
    me gusto tanto la primera vez q la escuche n tu blog q la descargue!
    xx

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  2. Sí, lo he escrito yo. Me alegra que te guste :)

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Sensaciones que revolotean en mi mente