No pararán quietos.
Y si tú no estás, golpearán el suelo, pasearán intensos con ritmo alto y continuo, enérgicos y decididos; o se relajarán en la cama; o se mecerán tranquilos colgantes en la silla; o se dejarán manosear.
Y si tu estás, te pedirán con ronroneo que les des muestras de amor; te rozarán tiernos la espalda, buscando tu reacción; buscarán caricias caprichosas; te pondrán morritos y carita de pena; buscarán que los abraces y termines por subir.
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Sensaciones que revolotean en mi mente