Sería infinitamente más fácil si no fuéramos algo visible, ¿no? Si no fuéramos materia.
Si fuéramos tan solo pensamientos, brillos... luces de colores, colores pastel o fosforitos, colores que se entiendan entre ellos, que se mezclen y se vean. Luces cómplices parpadeantes. Colores que se mezcan timidamente y bailen.
Sin materia, pero por supuesto, llenos de vida y existencia.
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Sensaciones que revolotean en mi mente