Creo que el Metro no es siempre el mismo.
Me explico. Creo que cuando coges el metro experimentas la sensación de transportarte de un sitio a otro por el lugar hacia el que vas. Si siempre lo coges en la misma parada para ir siempre a un mismo sitio tendrás la sensación de una pesada rutina aplastante.
Pero, sin embargo, si cambias del punto de partida, siendo el destino el mismo, cambia todo tu mundo. Tu sensación de pesadez desaparece e incluso las caras de la gente son aún más desconocidas. Cambia de recorrido, cógelo una parada antes o una después. Ve antes de la hora y date un paseo por la calle allá donde vayas.
Me gusta hacer pequeñas variaciones en mi rutina para que se produzcan pequeños vuelcos que me desconciertan y me hacen sentir más aleatoria, más crujiente.
Soy la amante del destino.
La rutina también puede ser diferente y seguir llamándose rutina. Seguiré tus consejos! =)
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