Días como hoy, se satura de sensaciones intolerables y repugnantes; ahora padece las secuelas, muy profundamente e injustamente. Inicia retos dramáticos e imposibles, para llegar al punto de partida. Emprende realidades cargantes y tedias. Queda inquieta, lo piensa todo el tiempo, se encierra, se retrae, se aprisiona, se contiene, se esconde, se recluye, se aísla, se retrae, se incomunica, se cabrea… Hacer una rebelión contra una misma es reflejo de poca inteligencia, pero parece ineludible tras esta circunstancia, y el intelecto pasa a un aspecto auxiliar cuando se trata de sufrimiento.
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Sensaciones que revolotean en mi mente