Lo que más me gusta de mi gata es su inocencia. Es un bebé. Es curiosa. Solo sabe amar. Araña y muerde jugando, y justo después me lame... y yo lo interpreto como besitos.
Es un tesorito. Agradece todo lo que le doy. Agradece la comida, el agua, y sobre todo... los besitos, las caricias, las palabras cariñosas, el dormir con ella... todo, todo lo agradece; y me lo agradece ronroneando.
Parece que comprenda todo lo que le digo, y parece que ya sea capaz de considerarme su mamá aunque solo llevemos una semana juntas. Es confiada y buena.
Es la gata que yo quiero ser.
me encante me he emocionado
ResponderEliminar..
Júlia, guapa!
ResponderEliminarPor fin tengo blog! Te sigo, espero que tú también, bellezón!
Regresa pronto. El señor Bohemia te espera con mucha elegancia.
[...] y el gato dijo sí.
xoxo